Evaluaciones Estandarizadas

 ¡Bienvenidos una vez más a mi blog semanal! Para cerrar este proyecto que hemos venido llevando a cabo a lo largo del cuatrimestre, nos toca un tema del cual creo que la gran mayoría se puede identificar con: evaluaciones estandarizadas. En otras palabras: exámenes y pruebas. Personalmente, no se me olvida esa sensación en la escuela justo antes que te dieran el examen boca abajo antes de empezar. Realmente era unos de los minutos más largos de mi vida, repletos de ansiedad y estrés. Recuerdo como tantas veces a pesar de matarme estudiando hasta altas horas de la noche, por más que si supiera todo sobre el tema, el simple hecho de ver el examen, sentir la presión y el silencio en el aula me bloqueaba por completo. 

Se ha demostrado un patrón común donde los estudiantes se categorizan por un número, por ser ese número o nota final que uno recibe en los exámenes, parcial e incluso exámenes de admisión a instituciones. Con esto, se incentiva el “estudiar por estudiar” o simplemente memorizar la materia para pasar y continuar siendo ese número alto que todos deseamos. No obstante, esto va en contra del propósito del aprendizaje ya que los estudiantes no se preocupan por lo que realmente están aprendido y deja se ser significativo al convertirse en robots que memorizan todo sin propósito, únicamente por momentos. 

Ciertamente, los examen y pruebas han sido utilizados por mas de dos milenios, “diseñados” para determinar o medir los puntajes sólo en relación con el resultado de otros examinados. Asimismo, algunos miden el desempeño sobre cómo los estudiantes cumplen con criterios predeterminados. Sin embargo, se ha demostrado resultado más provechoso y un aprendizaje más significativo en instituciones que utilizan medidas alternativas como: debates, proyectos, ponencias, entre otras, para evaluar a sus estudiantes. ULACIT, siendo una universidad que aboga por un aprendizaje significativo en sus estudiantes y no los categoriza por un número, se enfoca en asegurar que el estudiante se libere de ese estrés o ansiedad que producen los exámenes y evitar ese bloqueo para que logremos realmente aprender y no memorizar.

Esta semana les traigo un video que explica en qué consisten las pruebas estandarizadas, su función y ejemplos que nos harán cuestionar si realmente deberíamos continuar con el uso de las mismas. 

Con lo que hemos aprendido a lo largo del curso podemos decir con certeza que la educación va mucho más allá que la nota final. Se trata crear una experiencia y ambiente provechoso tanto para el estudiante como el docente. Un lugar donde se sientan a gusto y puedan utilizar el conocimiento adquirido de la manera adecuada no solo memorizarlo para el momento de la evaluación y salir bien en las notas. Es decir, poder desarrollar una educación significativa para que el desempeño de los estudiantes sea realmente un éxito. 

Para cerrar la entrada de este maravilloso blog que hemos venido construyendo me gustaría agradecerles por todos sus aportes y a la vez dejarles la última pregunta generadora: ¿Se consideran un “buen test taker”?¿Qué tipo de evaluación creen ustedes que realmente mide el conocimiento del estudiante de la manera correcta?